Dependiendo de las características de cada vivienda y de los problemas que se necesiten resolver, podemos encontrar diferentes tipos de bombas.
Las aplicaciones más frecuentes para uso residencial son:
- Elevación: Suministro de agua potable
- Evacuación: Eliminación de aguas residuales – drenaje (achique), bombeo en plantas bajas, sótanos, garajes.
- Calefacción: recirculación de agua, radiadores.
- Depuración de piscinas
- Presurización
Existen muchas otras aplicaciones residenciales en las que podemos encontrar bombas de agua igual de importantes que las anteriores pero quizás menos frecuentes, por lo que en este post no profundizaremos en ellas: recirculación de Agua Caliente Sanitaria (ACS), reutilización de aguas grises, reutilización de agua de lluvia, dosificación, riego, instalaciones contra incendio, etc.